Matamoros. – El lanzamiento del cohete Starship 11 de SpaceX ocurrido el pasado 13 de septiembre ha causado preocupación en la comunidad ambientalista de Tamaulipas, quien denunció la aparición de basura espacial en las costas de Playa Bagdad.
Al mismo tiempo en la zona fue descubierto un delfín muerto, por lo que se teme que exista conexión entre estos dos eventos.
La asociación civil Conibio Global publicó en redes sociales una queja al respecto, así como fotografías que evidencian la contaminación que sufre la playa.
“Hoy es un día triste para nuestra costa. Ya comenzó a llegar basura espacial a Playa Bagdad… y con ella, delfines muertos que presentan signos alarmantes”, reveló Conibio Global en su cuenta de Facebook.
Entre la basura espacial localizada se encuentra un tanque de 200 litros perteneciente al sistema de propulsión utilizado por SpaceX.
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Dicho artefacto, se informó, ya está siendo asegurado por la Profepa, en coordinación con autoridades municipales y Protección Civil, para su resguardo en el ENA de la Secretaría de Marina.
Además, tal y como se vaticinó, con el paso de los días fueron llegando más elementos tales como fragmentos plásticos de material sintético, posiblemente pertenecientes al cohete lanzado al espacio, y residuos sólidos de color negro, con apariencia de caucho plástico.
Sobre el delfín hallado muerto en Playa Bagdad, Conibio Global declaró que el ejemplar no presentaba signos de muerte natural, por lo que su cuerpo será analizado vía necropsia por un médico veterinario zootecnista.
“Esto no es solo contaminación. Es una amenaza directa a la vida marina, a nuestros ecosistemas y a nuestro país. Exigimos a las autoridades ambientales su intervención inmediata y pedimos a la comunidad que nos apoye etiquetando a las instituciones responsables y compartiendo esta información”, lanzó la asociación civil.
El Starship 11 lanzado por SpaceX es el cohete más grande y poderoso jamás construido, con el objetivo final de, eventualmente, llevar humanos a la Luna y Marte.
La nave surcó el cielo desde el extremo sur de Texas. El propulsor se desprendió y realizó una entrada controlada en el Golfo de México, según lo previsto.
A diferencia de otros cohetes, Starship está diseñado para reutilizarse tras un lanzamiento. Esto significa que SpaceX, en última instancia, quiere traer de regreso a la Tierra tanto el cohete propulsor Super Heavy como la nave espacial Starship después de un vuelo.
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