Ciudad de México. – Todos tenemos una historia que merece ser contada, y en algunas ocasiones, los animales atraviesan por situaciones increíbles que también son válidas relatar, como el caso de Balam y Orly, perritos rescatistas cuyo papá murió de forma cruel en 2022.
Balam y Orly eran hijos de Athos, un perro también rescatista que pertenecía al K9 de la Cruz Roja, pero que fue envenenado en agosto del año pasado por un hombre que le dio de comer una salchicha tóxica en Querétaro.
Athos no fue el único lomito que murió, pues lo mismo ocurrió con Tango, que también probó este embutido envenenado.
El hecho causó conmoción a nivel nacional, y en redes sociales se pidió justicia para ambos perritos, situación que terminaría por llegar semanas después.
El presunto asesino de Athos y Tango, identificado como Benjamín “N”, fue aprehendido y luego sentenciado a 10.5 años de prisión, además, se le adjudicó una multa de 2.3 millones de pesos por el crimen cometido.
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Balam y Orly siguen los pasos de su papá, y en Turquía
Luego de este incidente, los dos lomitos recibieron el entrenamiento correspondiente para seguir los pasos de su padre asesinado, y tan eficiente ha sido su trabajo que ambos fueron requeridos para viajar a Turquía a apoyar a los brigadistas mexicanos en las labores de rescate de personas afectadas por los dos terremotos de magnitudes 7.5 y 7.8 que también repercutieron en Siria.
Antes de emprender el viaje, la Cruz Roja Mexicana reconoció la valentía de ambos perritos, y de otro par llamado July y Rex, todos ellos involucrados en los operativos de la Secretaría de Defensa Nacional, el 'Grupo de Rescate Frida' de la Secretaría de Marina, de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de la misma institución de asistencia privada.