Nueva York.- Después de tres años, una Universidad de Nueva York reclama daños por valor de un millón de dólares a una empresa contratista, cuyo empleado apagó un congelador de un laboratorio por error y destruyó así 20 años de investigación.
Los hechos ocurrieron en septiembre del 2020 en la ciudad de Troy. Ese año el conserje que estaba contratado por Daigle Cleaning Systems, apagó el congelador de un laboratorio tras escuchar múltiples “alarmas molestas” arruinando así años de investigación.
“Esto es fruto de un error humano. Sin embargo, el centro de la cuestión es que la empresa de limpieza no capacitó adecuadamente a su personal. Un limpiador debe estar capacitado para no intentar remediar un problema eléctrico”, aseguró Michael Ginsberg, abogado del Instituto Politécnico de Rensselaer.
El abogado aclaró que la denuncia no iba contra el trabajador, sino contra la empresa por no capacitar al hombre.
¿Qué contenía el congelador?
De acuerdo a medios estadounidenses contenía cultivos celulares y muestras relacionadas con la bioquímica y la energía solar y que llevaban almacenados durante dos décadas.
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En la demanda se precisa que KV Lakshmi, profesor del centro de investigación, colocó una nota donde pedía no mover ni tocar el congelador debido a que tenía una avería y pese a ello, el conserje lo apagó.
“Este congelador está pitando ya que necesita una reparación. Por favor, no lo mueva, ni lo desconecte. No se requiere limpieza en esta área. Puede presionar el botón de mute de alarma durante 5-10 segundos si desea silenciar el sonido”, decía el cartel de aviso.
El empleado llamó a las “alarmas molestas” y activó los interruptores automáticos que proporcionaban electricidad al congelador, cambiándolos por error de “encendido” a “apagado”, según la demanda.
Un día después los estudiantes encontraron el congelador apagado y, a pesar de los intentos de preservar la investigación, la mayoría de los cultivos quedaron “destruidos e irrecuperables”.
"La empresa de limpieza no capacitó a su personal. Un limpiador debe no intentar remediar un problema eléctrico", señaló el abogado de la compañía.
¿Qué problemas tenía el congelador?
De acuerdo al profesor Lakshmi el aparato tenía una avería lo que causó que la temperatura cambiara y comenzara a sonar.
El experto señaló que el congelador debía mantenerse a -80 grados centígrados, por lo que si la temperatura llegaba a -78 grados o a -82 grados comenzarían a sonar las alarmas, como señal de que algo estaba mal.