Monterrey.- El Centro Nacional de Inteligencia Artificial de Chile, en conjunto con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, publicó la segunda edición del Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial, un análisis exhaustivo sobre la adopción de IA en 19 países de América Latina y el Caribe.
En la edición de 2024, México ocupa la sexta posición en la región, con un puntaje de 51.40 sobre 100, lo que lo sitúa como "adoptante" de inteligencia artificial.
Este nivel clasifica a aquellos países que han comenzado a integrar IA en sectores productivos, administrativos y de servicios, aunque sin alcanzar un rol destacado en investigación o liderazgo global.
Chile, Brasil y Uruguay se posicionan como "pioneros" en la región, destacando en tres áreas clave: factores habilitantes (infraestructura, educación y financiamiento), investigación y desarrollo de IA, y gobernanza.
En estas áreas, los pioneros demuestran una infraestructura más avanzada, además de un marco regulatorio robusto que promueve la adopción ética de la IA.
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México, aunque muestra buenos resultados en los factores habilitantes y adopción, aún enfrenta desafíos en la dimensión de gobernanza.
La falta de una regulación clara en torno a la IA genera desconfianza entre los usuarios, quienes temen que la tecnología pueda usarse sin restricciones adecuadas, afectando sus decisiones e incluso la seguridad de su información personal.
El informe también destaca que un 33 por ciento de los mexicanos no ha interactuado aún con tecnologías de IA, y un 8 por ciento no tiene claro si alguna vez ha utilizado esta herramienta.
Pese a ello, la percepción de la IA es predominantemente positiva: el 43 por ciento la ve como una herramienta que complementa la toma de decisiones, mientras que el 31 por ciento considera que optimiza este proceso.
Sin embargo, un 7 por ciento cree que la IA reemplaza completamente las decisiones humanas, y un 3 por ciento sostiene que influye de manera negativa en decisiones estratégicas.
El informe subraya la importancia de trabajar en un marco ético claro para fortalecer la adopción segura y confiable de la IA en México.