Cada Navidad, millones de regalos aparecen misteriosamente debajo de los árboles decorados en todo el mundo. Pero, ¿alguna vez te has preguntado por qué tenemos esta tradición?
Más allá del consumismo moderno, el acto de dar regalos en Navidad está cargado de simbolismo. En esta nota, explicaremos los orígenes históricos y culturales de esta entrañable práctica navideña.
Los regalos forman parte de los elementos más importantes de la Navidad, la principal teoría de su origen representa los dones que Dios dio durante el año, así como una especie de tributo para Jesús por su nacimiento y el posterior sacrificio de él para que la humanidad siguiera su curso.
En los orígenes más antiguos de dar regalos se remonta en la Antigua Roma donde los Saturnales durante el solsticio de invierno solían realizar una celebración de intercambio de regalos en honor a sus dioses en especial a Saturno, el dios de la agricultura.
¿Cuáles son los otros orígenes de dar regalos en Navidad?
Entre otros orígenes que se le atribuyen a la tradición de los regalos se encuentra en la religión cristiana el cual es como una forma de recordar los obsequios al Niño Dios por los Reyes Magos tras su nacimiento.
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Mientras que otros atribuyen a la figura de Santa Claus un personaje inspirado a un obispo generoso que solía dar muestra a los más pobres, por lo que la práctica de la actualidad es una forma de homenajearlo y recordar su amor hacia el prójimo.
¿Por qué los regalos se ponen debajo del árbol?
Debido a que la tradición cristiana marca que los regalos son en relación a los regalos que recibió Jesús en su nacimiento, las familias colocan los obsequios debajo del árbol donde se encuentra el pesebre.
Además entre otras teorías de las familias mexicanas, los obsequios debajo del árbol representan los dones que Dios dio durante el año, así como una especie de tributo para Jesús por su nacimiento y el posterior sacrificio de él para que la humanidad siguiera su curso.