Ciudad de México.- A menos de 24 horas de que ocurra el eclipse total de sol han proliferado diversos mitos en torno a este fenómeno astronómico, relacionados con supersticiones sobre la buena o mala fortuna, pero la ciencia se ha encargado de aclarar una serie de mitos en torno a esta idea.
El principal de ellos, que ya es milenario, es que los eclipses son un indicador de mala suerte, pero los eclipses no están relacionados con los malos augurios, solo son fenómenos astronómicos que no influyen en ello ni en los pesares de las personas, explica Universum, el Museo de Ciencias de la UNAM.
Otro mito muy común es la sugerencia de que las mujeres embarazadas utilicen un listón rojo en su vientre, sin embargo Universum afirma que no hay ninguna prueba científica de que los eclipses tengan algo que ver con el desarrollo de los bebés.
Algunas personas refieren que los eclipses pueden provocar mareos, nauseas o dolor de cabeza, pero no hay evidencia científica que apunte a ello.
Lo que sí es una realidad es que la exposición a luz ultravioleta intensa durante un eclipse solar puede producir quemaduras en la retina que conducen a alteraciones visuales que pueden llegar a ceguera permanente, de acuerdo con Promosalud.
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Dichas quemaduras no causan dolor ya que esta capa del ojo no tiene sensibilidad por lo que los efectos pueden verse hasta horas después de la exposición.
Otras personas han afirmado que la Luna es más grande que el Sol y por eso lo tapa, sin embargo nuestro satélite es 400 veces más pequeño que nuestra estrella, pero la razón por la que parece que la primera tapa al segundo es cuestión de perspectiva, pues la Luna está mucho más cerca de la Tierra que el Sol, por eso da la impresión de que lo tapa.