Ciudad de México.- Un conductor de Didi se ha vuelto viral tras sorprender a los pasajeros con un gesto poco común: combinar su trabajo con su formación como psicólogo.
Usuarios de la plataforma y del internet han celebrado la acción como un acto positivo y generoso, destacando la iniciativa y el buen corazón del conductor.
¿Psicólogo o chofer? La iniciativa de bondad
Un viaje en aplicación en la Ciudad de México se convirtió en una inesperada sesión de terapia. El responsable de esta conmovedora iniciativa es Alejandro, un joven conductor que se ha vuelto viral en TikTok por un gesto simple pero poderoso: convertir su auto en un consultorio sobre ruedas.
Al subir a su coche, los pasajeros encuentran este letrero en la parte trasera del asiento:
"Hola, mi nombre es Alejandro, psicólogo y conductor. Tu viaje incluye terapia. Si necesitas platicar, desahogarte o alguna orientación de mi parte, siempre estaré dispuesto a escucharte. No estás sol@, siempre te acompaño."
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El mensaje de Alejandro ha resonado profundamente con los usuarios, demostrando que a veces, el mejor destino es encontrar a alguien dispuesto a escuchar en el camino.
¿Cómo reaccionaron los usuarios?
Tan pronto como el hombre publicó su anuncio las redes estallaron con comentarios positivos destacando que fue un acto de mucha bondad de su parte.
“Muchas veces no sabes lo que puede lograr una plática de unos minutos, en la vida de alguien. Qué te llegue muchísimo trabajo, no solo en el Uber.” comentó una usuaria.
“Te quiero mucho Alejandro” junto a un emoji de corazón y una carita llorando
“Que bonito, Dios te cuide en tus viajes y tus finanzas”
Incluso muchos reconocieron su trabajo como conductor y psicólogo.
Alejandro muchas gracias por tu tan ENORME labor
¿Quién es Alejandro, el Psicólogo del Uber?
Alejandro es un joven de la Ciudad de México cuya profesión es la Psicología, sin emabrgo no siempre se sintió seguro de su camino. Aunque había estudiado la licenciatura, una serie de eventos desafortunados lo llevaron a dudar de su vocación. Tras sufrir un par de accidentes, decidió abandonar temporalmente la idea de ejercer como psicólogo y encontró refugio en la conducción de aplicaciones.
De acuerdo con Alejandro, se dedicó a manejar, sintiendo que había dejado de lado su sueño y con la persistente sensación de "no ser bueno en lo que hacía". Pero el destino le tenía preparada una revelación sobre ruedas.
Fue entonces cuando tuvo la brillante idea de identificarse como psicólogo ante sus pasajeros:
"Pensé, 'si mi pasajero supiera que soy psicólogo, sería más fácil que esa persona se abriera conmigo, sería más fácil que esa persona hablara conmigo', y, efectivamente, eso pasó", contó Alejandro.
Esa simple acción le recordó su propósito. De pronto, en medio del tráfico de la CDMX, descubrió de qué se trataba realmente su vocación: escuchar, conectar y ayudar al otro a encontrar su camino, sin necesidad de un consultorio formal. El auto se convirtió en el espacio perfecto para redescubrir la esencia de su profesión.
