Monterrey.- El Día de Acción de Gracias, es una de las festividades más importantes de Estados Unidos, donde cada cuarto jueves del mes de noviembre las familias preparan el típico pavo asado, pure de papas, pay de calabaza y más platillos para acompañar este día.
En Monterrey esta celebración, ha empezado a ganar lugar especial en las familias regiomontanas, pese a no ser parte del calendario oficial mexicano.
¿Cuál es el origen del Día de Acción de Gracias?
La celebración se remonta al año 1621, cuando los colonos ingleses asentados en un pueblo de Massachusetts, festejaban las primeras cosecha abundante tras un invierno extremadamente difícil.
Durante los tres días de festejo se compartían alimentos como pavo, calabaza y frutas secas, esta festividad se ha transformado con los años en un día para reflexionar, convivir y agradecer en familia.
¿Por qué se celebra en Monterrey?
Aunque en México es un día oficial, algunos estados fronterizos cada vez más celebran esta festividad, por la fuerte relación, cultural y social con Estados Unidos, así como el número considerable de familias binacionales, ha impulsado esta tendencia.
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En Monterrey, cada vez más personas organizan cenas especiales, reuniones entre amigos y actividades alusivas a la celebración, integrando elementos de la tradición estadounidense sin perder su toque local.
¿Cómo celebran los regiomontanos esta festividad?
En las mesas regias, el protagonista continúa siendo el tradicional pavo asado, que en muchos hogares se prepara con un sello regional.
Desde marinados con especias típicas del norte hasta salsas de chiles secos que aportan un sabor más mexicano, el platillo principal adquiere nuevos matices en cada familia.
Las guarniciones clásicas como el puré de papa, las verduras al vapor y el pastel de calabaza también forman parte del menú, aunque adaptadas al gusto local.
En Monterrey, restaurantes, panaderías y supermercados se preparan año con año para esta fecha, ofreciendo cenas ya listas, postres especiales y menús temáticos que facilitan recrear el banquete típico sin complicaciones.
Más allá del menú, el Día de Acción de Gracias se está convirtiendo en una oportunidad para valorar, agradecer y fortalecer los lazos afectivos.
Aunque ajena en origen, la tradición se ha integrado con naturalidad a la vida regiomontana, sumando un nuevo motivo para convivir y celebrar.