Vaticano.- Tras la muerte del Papa Francisco, la atención del mundo católico se ha volcado hacia el próximo cónclave, una reunión que definirá al nuevo líder de la Iglesia.
Esta asamblea solemne comenzará el martes 7 de mayo en la Capilla Sixtina, y aunque su fecha de inicio ya está definida, su duración dependerá de cuántas votaciones se necesiten para alcanzar un consenso.
Te explicamos cómo funciona este proceso histórico, cuántos cardenales participan, qué reglas se siguen y cuántos votos se requieren para elegir al próximo Sumo Pontífice.

¿Qué es un cónclave y cómo funciona?
La palabra cónclave proviene del latín cum clavis, que significa “bajo llave”, porque los cardenales permanecen completamente aislados durante el proceso.
Este mecanismo se originó en la Edad Media y se rige actualmente por las normas de la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, emitida por Juan Pablo II y actualizada por Benedicto XVI y posteriormente en 2013.
Te podría interesar
Durante el cónclave, los cardenales electores (aquellos menores de 80 años) no tienen acceso a teléfonos móviles, internet, televisión o periódicos.
Su comunicación con el mundo exterior está prohibida para evitar cualquier influencia. Incluso las papeletas y notas utilizadas se queman tras cada jornada de votaciones.
¿Cuántos cardenales votan y cuántos votos se necesitan?
En esta ocasión, han sido convocados 252 cardenales de todo el mundo, aunque solo 135 podrán votar por ser menores de 80 años.
Europa tiene el bloque más grande con 53 cardenales electores, seguido por Asia y Oceanía (27), Sudamérica y Centroamérica (21), África (18) y América del Norte (16).
Para que un candidato sea elegido Papa, debe recibir al menos dos tercios de los votos. Esto significa que, con 135 cardenales votando, se requieren un mínimo de 90 votos para validar la elección.
¿Cuánto tiempo puede durar el cónclave?
Aunque el cónclave inicia el 7 de mayo, no se puede anticipar la fecha exacta en la que habrá un nuevo Papa.
En la historia, hubo elecciones que duraron años, como la del Papa Gregorio X en el siglo XIII. Sin embargo, en tiempos recientes, el proceso ha sido más rápido: la elección de Benedicto XVI y del Papa Francisco se resolvió en apenas dos días.
Los cardenales votan hasta cuatro veces al día. Si no se logra una decisión en tres días, se hace una pausa para oración y reflexión.
¿Cómo se anuncia al nuevo Papa?
Cuando un cardenal obtiene la mayoría necesaria, se le preguntan dos cosas: si acepta la elección y qué nombre papal desea adoptar.
Luego, se retira a la llamada Sala de las lágrimas, donde se viste con la sotana blanca papal.
Finalmente, el cardenal protodiácono anuncia al mundo: “Habemus Papam”, seguido de la aparición del nuevo líder en el balcón de la Basílica de San Pedro para impartir su primera bendición urbi et orbi.
El cónclave del 7 de mayo será un momento crucial para la Iglesia Católica. Con reglas ancestrales y un profundo simbolismo, esta elección no solo definirá al nuevo Papa, sino también el rumbo espiritual de millones de fieles en todo el mundo.