Vaticano.- La Iglesia Católica se prepara para un evento trascendental: este miércoles 7 de mayo de 2025, 135 cardenales de todo el mundo se reunirán en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo Papa, tras el fallecimiento de Francisco Bergoglio, ocurrido el pasado 21 de abril.
El proceso, conocido como cónclave, marcará el inicio de una nueva etapa para millones de fieles alrededor del mundo.
¿Quiénes votarán por el nuevo Papa?
Según informó Vatican News, el Colegio Cardenalicio está conformado por 252 cardenales, aunque solo 135 tienen derecho a voto.
Esto se debe a la norma establecida por la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, la cual impide votar a los cardenales mayores de 80 años.
La representación global en este cónclave es notable: los 135 cardenales provienen de 71 países de todos los continentes.
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Por primera vez en la historia, participarán electores de 12 naciones que nunca antes habían estado representadas, como Haití, Cabo Verde, Papúa Nueva Guinea, Luxemburgo, Suecia y Sudán del Sur.
En cuanto a la distribución geográfica, 53 cardenales provienen de Europa, 37 de América, 23 de Asia, 18 de África y 4 de Oceanía.
Entre ellos destaca Mikola Bychok, australiano de 45 años, el más joven del grupo, y el español Carlos Osoro Sierra, de 79 años, el más longevo.
México en el cónclave: solo dos cardenales podrán votar
México cuenta actualmente con seis cardenales, pero solo dos estarán habilitados para votar en la elección del nuevo Pontífice. Los cuatro restantes han superado el límite de edad permitido.
Los cardenales mexicanos que no podrán participar
- Alberto Suárez Inda (86 años)
- Felipe Arizmendi Esquivel (85 años)
- Juan Sandoval Íñiguez (92 años)
- Norberto Rivera Carrera (82 años)
Los únicos mexicanos con derecho a voto
- Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, de 75 años
- Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara desde 2012, de 76 años
Un momento clave para el futuro de la Iglesia
Este cónclave no solo elegirá al nuevo líder espiritual del catolicismo, sino que también reflejará la diversidad y evolución de la Iglesia en el siglo XXI.
Con nuevas voces de regiones antes ausentes y la participación de figuras clave como los dos cardenales mexicanos habilitados, la decisión marcará profundamente el rumbo de la fe católica global.