Monterrey.- En la colonia 'Altavista' en Monterrey se encuentra escondido entre la maleza y el olvido, se encuentra uno de los lugares más olvidados de Monterrey: el Club Altavista.
Este sitio, alguna vez exclusivo para socios, fue durante décadas un importante punto de reunión social y deportiva. Hoy, luce completamente abandonado, pero conserva huellas claras de su pasado glorioso.
La historia del Club Altavista ha resurgido en redes sociales gracias al creador de contenido @elmanureds, quien realizó un recorrido completo por sus instalaciones, revelando detalles que pocos conocían.
Abierto en los años 60 y abandonado tras una crisis
Aunque no existe una fecha oficial de inauguración, se estima que el club abrió entre 1960 y 1965. Su diseño incluía una alberca, un complejo de dos pisos, palapas, mesas, áreas de juego y varias oficinas.
Era un sitio exclusivo, reservado solo para socios, lo que lo convertía en uno de los espacios más selectos de la ciudad.
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Los vecinos relatan que el lugar cerró en los años 90 o principios del 2000, probablemente por una fuerte crisis económica.
Desde entonces quedó en el abandono total y con el paso del tiempo fue sellado, ocultándose del acceso público.
Pruebas de su historia aún sobreviven
Durante el recorrido, @elmanureds mostró documentos sorprendentes: libretas con registros de pagos de enero de 1965, facturas de Pegaso (la telefonía que hoy es Movistar), y estructuras que coinciden con los planos originales del lugar.
A pesar de los años, gran parte del diseño se mantiene casi intacto.
El video no solo impactó por lo visual, sino por la nostalgia que genera pensar que este espacio fue, alguna vez, un símbolo de prestigio y comunidad en Monterrey.
El legado olvidado del Club Altavista
El Club Altavista representa uno de esos espacios que el tiempo quiso borrar, pero que la memoria colectiva mantiene vivo. La visita de @elmanureds no solo reavivó la curiosidad por su historia, sino que también dejó abierta la pregunta: ¿qué otros secretos guarda este lugar?
Mientras su futuro es incierto, el club sigue siendo uno de los sitios abandonados más misteriosos de Monterrey. Y aunque hoy solo queden ruinas y silencio, su historia sigue dando de qué hablar. 