México.- Aunque en pantalla eran madre e hija en Los Caquitos, la relación entre Florinda Meza y Anabel Gutiérrez estuvo marcada por el desprecio, la tensión y hasta lágrimas tras bambalinas. Décadas después, el pasado volvió a cobrar factura… de la mano de Macarena García, nieta de Anabel, quien hoy es parte clave de la serie biográfica Chespirito: Sin querer queriendo.
"Yo hacía muchos corajes con una persona"
En una entrevista para 24 x Segundo, conducida por Óscar Uriel, Anabel Gutiérrez rompió el silencio sobre su experiencia trabajando con el elenco de Chespirito.
Aunque elogió a Roberto Gómez Bolaños y a casi todos los actores, hizo énfasis en que una persona la hizo sufrir: sin nombrarla, los detalles apuntaban directamente a Florinda Meza.
“No digo que sea mala persona, pero tenía un carácter muy difícil”, comentó.
Incluso narró que lloraba de impotencia en los foros, hasta que recibió una advertencia directa del mismísimo Emilio Azcárraga:
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“La próxima vez que salga llorando por culpa de esa persona, la que se va es usted.”
Uno de los momentos más humillantes fue cuando Meza la llevó al camerino y le dijo con arrogancia:
“Te voy a enseñar a ser actriz”.
Esto a una mujer que había compartido pantalla con íconos como Pedro Infante, Tin Tán y Capulina.
El público no olvida
Anabel falleció el 21 de agosto de 2022. Ese mismo día, Florinda Meza publicó un mensaje en redes:
“La Chimoltrufia está de luto…”
Pero las redes no perdonaron. Cientos de usuarios recordaron el maltrato a Gutiérrez y criticaron la hipocresía del mensaje.
La venganza con talento: Macarena García y su guiño al pasado
Años después, el destino puso a Macarena “Maca” García, nieta de Anabel, frente a una oportunidad especial: interpretar a Graciela Fernández, la primera esposa de Chespirito, en la bioserie producida por Max.
Aunque no dio vida a su abuela, fue un gesto simbólico.
Graciela es retratada como una figura valiosa pero relegada, que ayudó a impulsar los inicios del comediante antes de que Florinda Meza llegara a su vida.
El personaje, aunque discreto, representa a las mujeres que fueron silenciadas en la historia de Chespirito. Y también es, en cierto modo, un tributo a la abuela que Maca admiró.
Lo que se siembra… se cosecha
Florinda Meza nunca imaginó que décadas después, una nieta con talento, temple y memoria le devolvería el golpe con elegancia y presencia en pantalla.
Porque la televisión tiene memoria. Y las historias, cuando se cuentan con verdad, terminan poniendo todo en su lugar.