Linares.- En un acontecimiento histórico para la Diócesis de Linares, Nuevo León, el diácono Jorge Antonio Escobedo Rosales será ordenado sacerdote por el Papa León XIV en la Ciudad del Vaticano en Roma Italia.
Mediante su cuenta de Facebook, la Diócesis de Linares, dio a conocer la noticia mediante sus redes sociales.
"Este 27 de junio, desde el corazón de la Iglesia, el diácono Jorge Antonio Escobedo Rosales será ordenado sacerdote por el Papa León XIV en la Ciudad del Vaticano. No es común que un hijo de nuestra Diócesis reciba el Orden Sagrado en Roma. Por eso, queremos compartir contigo esta entrevista donde Jorge nos abre su corazón, nos habla de su vocación y de cómo vive este momento como un regalo de Dios para toda nuestra Iglesia", se lee en la publicación que es acompañada de un video.
¿Quién es Jorge Antonio Escobedo?
Jorge Antonio Escobedo nació el 18 de marzo de 1998 en San Nicolás de los Garza, Nuevo León, pero creció en el municipio de Doctor Arroyo.
Desde pequeño, fue criado por sus abuelos maternos, quienes, según relata, le transmitieron las primeras semillas de la fe.
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Cuando tenía 14 años decidió entrar al Seminario Menor de Linares.
“Fue algo gradual, la verdad. Entré al seminario con dudas, para ver si realmente era mi vocación. Allí conocí a la figura de San Juan Bosco. Y es ahí donde supe que este era camino”, comenta.
Aunque no pertenece a la congregación salesiana, Escobedo estudió en un colegio regido por los hijos de Don Bosco.
Jorge menciona que es una bendición que León XIV lo ordene. “Cuando entré al seminario, también empezó el pontificado del Papa Francisco. Estaba súper emocionado de que me ordenara él. Pero en todo caso es una bendición que vaya a ser León XIV”.
En cuanto su obispo le dio la noticia, se le saltaron las lágrimas. “Acepté con mucha alegría este regalo después de 13 años de formación sacerdotal”.
Jorge refiere que uno de los momentos más significativos de vocación sacerdotal fue su primer bautizo.
“Sentí mucha alegría, el poder de alguna forma participar de este sacramento, el incorporarla a ser hija de Dios, fue algo muy maravilloso, muy impresionante”.