México.- El 28 de noviembre de 2014, México se vistió de luto con la partida de Roberto Gómez Bolaños, mejor conocido como Chespirito.Creador de personajes entrañables como “El Chavo del 8” y “El Chapulín Colorado”, su muerte marcó el final de una era en la televisión latinoamericana, dejando un vacío en millones de hogares.
¿De qué murió realmente Chespirito?
Aunque la versión oficial apuntó a una insuficiencia cardíaca causada por problemas respiratorios crónicos, tiempo después se reveló que el comediante también padecía una enfermedad mucho más compleja.
Según Florinda Meza, su esposa, Gómez Bolaños sufría Parkinson tardío, lo que aceleró el deterioro de su salud.
“La neuróloga empezó a hacerle una serie de pruebas… resultó que tenía Parkinson tardío que aceleró todo el resto de sus problemas”, declaró Meza en una entrevista para Ventaneando.
Desde 2011, Chespirito había reducido sus apariciones públicas debido al progresivo deterioro de su salud, permaneciendo la mayor parte del tiempo en su residencia en Cancún, Quintana Roo, donde buscaba un mejor clima para sobrellevar sus padecimientos.
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Homenajes y funeral de Roberto Gómez Bolaños
La noticia de su fallecimiento se difundió rápidamente en todo el continente. Televisa, la empresa que lo acompañó durante gran parte de su trayectoria, organizó un emotivo homenaje el 30 de noviembre de 2014 en el Estadio Azteca.
Miles de seguidores acudieron para despedirse, dejando flores y mensajes frente al féretro cubierto con una bandera con los emblemas de sus personajes más queridos.
Un legado que trasciende generaciones
El funeral privado de Gómez Bolaños se llevó a cabo en el Panteón Francés de la Piedad. Sin embargo, su legado sigue vivo en la memoria colectiva.
Sus programas, traducidos a varios idiomas, continúan transmitiéndose en distintos países, confirmando que el humor y los valores de Chespirito son atemporales.