Monterrey.- En Monterrey, la tarta de queso no es solo un postre: es un fenómeno en cafeterías, panaderías y redes sociales. Cada vez más reposterías compiten por tener “la mejor” y muchas ya son virales por su textura, sabor y presentación.
En el Día Mundial de la Tarta de Queso es el pretexto ideal para salir a buscar la mejor en Monterrey. Desde cafeterías con repostería artesanal hasta panaderías de tradición, estos lugares fueron destacados por la IA, ya sea por su receta cremosa, balance de sabores o su popularidad entre los regios.
¿Dónde están? Aquí te contamos cuáles son los spots favoritos para disfrutarla en la ciudad.
The Cheesecake Factory
Es una opción muy popular y conocida mundialmente por su enorme variedad de cheesecakes (más de 30 sabores). Si bien no es una pastelería local, es un referente para muchos amantes de este postre.
Ubicación: Tienen sucursales en centros comerciales como Punto Valle.
Te podría interesar
Kuchen Alta Repostería
Esta pastelería es frecuentemente mencionada por la calidad de sus postres. Ofrecen diferentes tipos de cheesecakes, incluyendo opciones con frutas y pistache.
Ubicaciones: Cuentan con varias sucursales en la zona metropolitana, como Plaza La Aurora, Humberto Lobo, Cumbres y Carretera Nacional.
La Divinata
Es una pastelería artesanal que conjuga ingredientes de alta calidad. Su Pay de Queso Tortuga es particularmente popular, con una base de brownie, relleno de queso crema horneado, y cobertura de dulce de leche y nuez. También tienen pay de queso con fresas.
Ubicación: Avenida José Vasconcelos 653, San Pedro Garza García, y otras sucursales.
¿Por qué se celebra el Día Mundial de la Tarta de Queso?
Cada 30 de julio se celebra el Día Mundial de la Tarta de Queso, una efeméride que se conmemora desde 1985. Esta fecha busca darle el protagonismo que se merece a uno de los postres más populares alrededor del mundo.
Su origen proviene desde hace mucho tiempo atrás, pues aunque no se trataba de la tarta de queso que conocemos hoy, el primer antecedente de este postre se remonta a la Antigua Grecia, hace aproximadamente 4,000 años.
Este particular pastel ganó gran fama al convertirse en uno de los principales alimentos para los deportistas griegos. Fue así como, en el año 776 a.C., se preparaba este pastel de queso durante los Juegos Olímpicos de la Antigua Grecia, con el propósito de proveer energía a los atletas participantes.
La receta consistía en trabajar el queso en una sartén de latón, combinándolo con miel y harina de trigo para lograr una consistencia cremosa. Posteriormente, la mezcla se calentaba hasta que adquiría una forma de masa consistente.
