México.- La serie Chespirito: Sin querer queriendo, disponible en Max, ha despertado el interés de miles de fans por los orígenes del icónico Roberto Gómez Bolaños.
Pero fue el capítulo cinco, titulado El que ríe al último, el que causó mayor intriga al presentar un conflicto directo entre dos poderosas televisoras: Canal 8 y un misterioso “Canal Alfa”.
¿De qué se trata este canal? ¿Fue real? ¿Qué papel jugó en la vida de Chespirito?
Canal Alfa: la representación del Telesistema Mexicano en la serie
Aunque en la ficción se le llama “Canal Alfa”, en realidad este canal es una representación del Telesistema Mexicano, el conglomerado más fuerte de la televisión mexicana en la década de los 60.
Esta empresa estaba conformada por los canales XEW-TV (Canal 2), XHTV-TV (Canal 4) y XHGC-TV (Canal 5), y era el rival directo de Televisión Independiente de México (TIM), la compañía regiomontana responsable del Canal 8.
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En el episodio se muestra cómo los ejecutivos del Canal Alfa intentan atraer a Roberto Gómez Bolaños con una oferta tentadora: libertad creativa, un sueldo tres veces mayor y un bono por firmar.
Sin embargo, Chespirito se niega a aceptar el trato si no puede llevarse a todo su equipo, mostrando su lealtad y visión de trabajo en conjunto.
La batalla por el talento y el nacimiento de Televisa
El capítulo cinco también recrea un momento clave en la historia de la televisión mexicana: la fusión que dio origen a Televisa. En 1973, tras la muerte de Emilio Azcárraga Vidaurreta, su hijo Emilio Azcárraga Milmo (representado en la serie como Ernesto Figueras) adquiere el Canal 8, que hasta entonces había operado como una alternativa regiomontana.
Esta compra le permite finalmente hacerse del talento de Chespirito, consolidando así un emporio que dominaría la televisión en español por décadas.
La tensión entre televisoras también reflejaba tensiones internas
Además de mostrar la lucha entre cadenas, la serie expone cómo ese momento coincidió con tensiones personales dentro del elenco de El Chavo del 8, donde cada actor comenzaba a buscar su propio camino.
Estas diferencias marcaron el inicio de una nueva etapa para el grupo, tanto en lo profesional como en lo personal.
Sin querer queriendo no solo revive la vida de Chespirito, sino que también expone los juegos de poder que definieron el rumbo de la televisión en México.
Canal Alfa puede ser ficticio, pero su historia está profundamente anclada en hechos reales que cambiaron la industria para siempre.