Shanik Berman en el ojo del huracán por su polémica entrevista a Valentina Gilabert

Usuarios en redes critican a Shanik Berman por su insensible entrevista a Valentina Gilabert, víctima de un brutal ataque.

Créditos: Redes Sociales.
Escrito en TENDENCIA el

México.- Una entrevista que pretendía mostrar el testimonio de una víctima de violencia terminó generando indignación en redes sociales. Shanik Berman, conocida periodista de espectáculos, se convirtió en blanco de críticas tras su conversación con Valentina Gilabert, joven agredida por Marianne Gonzaga, expareja del influencer José Said.

Críticas por falta de sensibilidad y enfoque amarillista

Durante la entrevista, Valentina relató cómo fue invitada al departamento y cómo esta insistencia la llevó a acudir pese a tener clases al día siguiente.

Fue ahí donde, tras un arranque de celos, Marianne viajó desde Cancún, encontró a su ex con Valentina y la apuñaló en el cuello.

Aunque los detalles del ataque eran estremecedores, lo que más molestó a la audiencia fue la forma en que Shanik condujo la conversación.

Usuarios calificaron sus preguntas como frívolas, morbosas e invasivas, particularmente cuando preguntó si Valentina creía que Marianne la atacó por tener “unas bubis bonitas” o si “algún día se casaría con José Said”.

“No era el momento ni el tono”, dicen en redes

Las redes no tardaron en reaccionar. En X (antes Twitter), cientos de usuarios señalaron que la entrevista se centró más en el morbo y la vida amorosa de Valentina que en el trauma y la gravedad del ataque.

“La revictimizó, le preguntaba como si estuviera en un talk show barato”, escribió una usuaria. Otro comentario decía: “¿Por qué le preguntas a una víctima si se casaría con el novio mientras habla de una agresión brutal?”.

Valentina, la víctima, mantuvo la compostura

A pesar de las polémicas preguntas, Valentina Gilabert se mostró serena. Relató cómo su relación con José inició en el hospital tras el ataque, cómo ha llegado a convivir con la hija de su agresora y cómo, aunque no justifica los hechos, entiende que la violencia vino desde los celos.

Sin embargo, la conversación no logró centrarse en la gravedad del caso ni en un mensaje de prevención o reflexión sobre la violencia entre jóvenes.

Más allá del morbo, el caso de Valentina merece ser tratado con respeto. Las críticas a Shanik Berman evidencian una urgencia: los medios deben repensar cómo entrevistan a víctimas sin convertir su dolor en espectáculo.