Ciudad de México.- Originario de Comitán, Chiapas, Cuco, un perrito criollo, llegó junto a una caravana de migrantes al Hospital 25 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicado en la Calzada Ignacio Zaragoza.
Al llegar al hospital, Cuco desistió de seguir a las personas migrantes en su camino y, en su lugar, se quedó en el Hospital 25, el cual había sufrido daños estructurales durante el sismo de 2017 en la Ciudad de México. En este lugar, Cuco se quedó bajo el resguardo de los guardias que se encargaban de la seguridad del hospital, quienes lo cuidaron, pero también lo adoptaron como un guardia más de las ruinas de ese centro que, en su momento, brindó atención a más de 400 mil derechohabientes del IMSS en el oriente de la Ciudad de México.
Pasado cierto tiempo, las autoridades llegaron a demoler el Hospital 25, por lo que Cuco fue adoptado por el personal de la Delegación DF-Norte adoptó a Cuco. A su llegada, Cuco rápidamente comenzó a relacionarse con el personal de esta delegación y sus funciones de perrito de seguridad, poco a poco, evolucionaron.
José Genaro Olguín Avilés, jefe de Servicios Administrativos de la Delegación Norte del IMSS, cuenta que durante los meses más álgidos de la pandemia de covid-19, Cuco se convirtió en un soporte emocional para los familiares de enfermos de covid-19, quienes se encontraban en los hospitales dedicados a brindar atención a los pacientes que enfrentaban este diagnóstico.
“Lo que habíamos hecho en la pandemia, en el hospital 24, fue que mandábamos a Cuco para que estuviera conviviendo con los familiares de los pacientes y como había muchos niños lo agarraban y ahí estaba Cuco. Fue la única vez que salió de la delegación por más de ocho horas, que era su turno. Y así estuvo durante cuatro meses de la pandemia; también llegó más gordito porque le regalaban paletas”, dijo José Olguín.
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Ahora, que covid-19 ha dado un respiro, las funciones de Cuco, quien ya cuenta con seis años de edad, son otras y ha sido nombrado por José Antonio Zamudio, titular de la OOAD DF-Norte, como un embajador de la donación de sangre. Gracias a su participación, durante la primera temporada de brigadas de donación altruista de sangre, la delegación rompió récord, por lo que también ha estado presente en otras delegaciones para invitar a que más personas se conviertan en donadoras altruistas de sangre.
“La primera temporada por llamarlo así, rompimos récord de donación de sangre. Hemos prestado a Cuco en delegaciones cercanas de la Ciudad de México para que también esté en los Bancos de Sangre”, mencionó José Olguín.