¿Cuáles son los riesgos de tomar mucho café después de los 60, según estudio?

El café puede ser beneficiario para tu salud, sin embargo existen riesgos que llegan a afectar tu salud dependiendo de la edad en que lo consumas.

Riesgos de tomar café después de los 60 años.
Riesgos de tomar café después de los 60 años. Créditos: Canva.
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México.- El café es una de las bebidas más populares en el mundo, y múltiples estudios han destacado sus beneficios. Entre sus efectos positivos, se sabe que es un estimulante del sistema nervioso central que mejora la concentración, favorece la contracción muscular, incrementa la capacidad respiratoria y retrasa la fatiga. Además, tomar entre tres y cinco tazas diarias ha sido recomendado para mejorar el rendimiento físico y mental, especialmente en estudiantes y deportistas.

Riesgos del café en mayores de 60 años

Un reciente estudio presentado en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer (AAIC) 2024 revela que, en personas mayores de 60 años, el consumo elevado de café podría acelerar el deterioro cognitivo. Este estudio, realizado por Kelsey R. Sewell del Advent Health Research Institute en Orlando, encontró que quienes bebían cuatro o más tazas de café al día experimentaban una disminución más rápida en su inteligencia fluida, que incluye capacidades como el razonamiento abstracto y el reconocimiento de patrones.

Hallazgos del estudio

El estudio incluyó a 8.451 adultos mayores, con una edad promedio de 67,8 años, que fueron evaluados en términos de consumo de café y té. Los participantes fueron divididos en grupos según la cantidad de café que consumían: consumo elevado (cuatro o más tazas), moderado (una a tres tazas), y nulo. Los resultados indicaron que un consumo moderado de café parece ofrecer cierta protección contra el deterioro cognitivo, mientras que el consumo elevado estaba relacionado con un empeoramiento acelerado de las funciones cognitivas.

Diferencias con el té

El estudio también analizó el consumo de té, encontrando un patrón diferente. Las personas que nunca consumieron té mostraron una mayor disminución en su inteligencia fluida, mientras que aquellas que bebían té en cantidades moderadas o elevadas presentaron un declive más lento.

Aunque el estudio sugiere una relación entre el consumo excesivo de café y el deterioro cognitivo, los autores destacan que se trata de una investigación observacional, lo que significa que no se puede establecer una relación causal definitiva. Además, el consumo de café y té fue autoinformado por los participantes, lo que introduce un margen de error.

En resumen, aunque el café tiene muchos beneficios conocidos, las personas mayores de 60 años deberían considerar moderar su consumo para evitar un posible impacto negativo en su salud cognitiva a largo plazo.