Hungría.- Sergio Pérez marcó uno de los mejores tiempos en las primeras dos rondas de la calificación, con lo que llegó a la Q3 luego de cinco Grandes Premios en los que fracasó en el intento.
El piloto mexicano de Red Bull finalizó en el puesto 8 en la Q2 y forma parte de los 10 competidores que pelearán por la pole position para la carrera del domingo.
“Checo” tuvo un fin de semana complicado. El viernes chocó en la primera práctica libre y quedó en el lugar 18 en su segundo intento; pero este sábado fue el tercer mejor tiempo en el último entrenamiento.
La mala racha de Pérez inició en el Gran Premio de Mónaco, donde salió como último lugar; a partir de ese evento, el mexicano no había podido llegar a la Q3.
En España, Canadá y Austria, “Checo” no pudo pasar de la segunda fase de la clasificación, al quedarse en los lugares 11, 12 y 15, respectivamente.
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Posteriormente, en el circuito de Silverstone en el Gran Premio de Gran Bretaña, el segundo piloto de Red Bull quedó fuera en las primeras de cambio, que significó su peor clasificación de la temporada.
“Es una situación muy frustrante, porque lucho más con el carro en condiciones difíciles", dijo ‘Checo’ sobre su rendimiento en la clasificación, especialmente en el evento más reciente.
No obstante, las complicadas actuaciones del mexicano no han afectado a Red Bull en sus intenciones, debido a que Max Verstappen liga cinco Pole Position de forma consecutiva y la escudería está a un triunfo de igualar el récord de victorias seguidas en la Fórmula 1.
La novedad de este Gran Premio es la nueva configuración de la calificación. Que se disputa con sus tres rondas (Q1, Q2 y Q3), pero con la salvedad de que en el primer acto se rodará de forma obligatoria con el neumático duro; en el segundo con el medio; y en la decisiva Q3, con el blando.
El suministrador único, Pirelli, trajo a Hungría la gama de compuestos más blanda: los C3 (duros, reconocibles por la raya blanca), C4 (medios, línea amarilla) y C5 (blandos, roja).