Monterrey.- Con medallas de plata y bronce que lo motivan a buscar el oro en Los Angeles 2028, Osmar Olvera se consagró en estos Juegos Olímpicos de París 2024 como el indiscutido 'Rey de los Clavados' en México.
El representante de Nuevo León hizo válidos los pronósticos que lo catalogaban como la esperanza de México, con el segundo lugar en clavados sincronizados y tercero en la prueba individual, en trampolín de 3 metros.
Para Olvera, de 20 años, la doble presea olímpica es solo el comienzo de lo que espera llegar a convertirse en el deporte nacional y para ello, ya piensa en trabajar rumbo a 2028.
“Muy feliz por todo lo que estoy viviendo. No les voy a mentir, mi objetivo era este, ser doble medallista, sabía que podía hacerlo, que podía lograrlo y lo logré.
"Todavía hay detalles que pulir, acabando la competencia me abracé con Ma Jin (su entrenadora) y los dos dijimos lo mismo: 'falta trabajo, entrenar, hay que entrenar más'. Eso habla de la comunicación que tenemos, de la meta que queremos lograr que es el oro, ahorita a disfrutarlo, pero yo creo que regresando a México ya empieza este nuevo ciclo”, declaró tras recibir su medalla de bronce.
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París 2024 fue la segunda aventura olímpica para Osmar, que debutó en Tokio 2020 como el más joven de la delegación mexicana, con 17 años.
En su primera participación terminó en el puesto 14, pero con la experiencia necesaria para liderar una nueva generación.
Olvera atravesó el ciclo olímpico como una promesa y terminará París 2024 como una realidad del deporte mexicano, situación que el mismo aceptó antes de ser medallista, cuando sobresalió en el Mundial de Deportes Acuáticos de Fukuoka.
“Antes era la promesa y creo que ya lo veo como que soy una realidad. Dicen que lo fácil es llegar y lo difícil es mantenerse, entonces ahorita lo que sigue es mantenerse y seguir entrenando, que todavía hay cosas por mejorar", manifestó el dos veces olímpico por Nuevo León y México.
El joven representante de Nuevo León ya cerró su participación en estos Juegos Olímpicos, como uno de los pocos mexicanos con dos medallas en una sola edición.