París.- Gloria Zarza se encumbró en la cima olímpica al conseguir la primera medalla de oro para México en París 2024, en el impulso de bala F54 con una marca de 8.06 metros en el Stade de France.
La lanzadora mexicana festejó la victoria tocando la icónica campana de los campeones a un costado de la pista olímpica francesa.
“Me siento muy contenta, muy feliz, es la primera medalla de oro para México, al finalizar me dijeron oye te tienes que acercar a tocar la campana y en las gradas vi a unas personas portando la bandera de México y gritando mi nombre, no los conozco, pero qué padre saber que hay gente mexicana aquí”.
En las seis oportunidades disponibles, Zarza logró registros de 7.81 metros. 8.06 mts (marca que le dio el triunfo), 8.01 mts, 7.89 mts y 7.97 mts, además de que su cuarto intento fue invalidado.
“Salí en el cuarto lugar, eso me agradó porque ya no esperé tanto, calenté desde el principio, pero sí fue cardíaco, fueron los momentos más difíciles de mi vida el esperar, saber que venían otras competidoras fuertes también, que era Brasil y Uzbekistán, entonces fue cardíaco el tener que esperar, fue más angustioso”.
Además, la para atleta mexicana fue la única que cruzó la barrera de los 8 metros, lográndolo en dos de sus seis oportunidades.
“He trabajado mucho para ello y sí lo había pensado, lo había soñado, siempre en cada momento me decía hay que entrenar, no hay dolor saldado, no hay cansancio, siempre me desperté soñando en esa medalla y estoy muy contenta, porque fueron dos marcas de ocho metros, entonces sé que estoy arriba de esa marca, aquí todo es trabajo, mucha constancia y disciplina”.
Al final, Gloria solo tuvo palabras de agradecimiento para sus seres queridos y personas que han participado en su preparación que hoy le ha entregado el fruto más grande de su carrera: un oro olímpico.
“Quiero agradecer a mi entrenador Iván Rodríguez Luna, por estar en cada momento, agradecer a mi esposo, a mi hijo, a toda mi familia, que son parte importante de esta medalla, porque los tengo que dejar para llevar a cabo mi preparación y también agradecer a mi auxiliar Roberto Soto porque sin él no sería el trabajo completo, porque él me amarra y me asiste en todo”.