Monterrey.- La llegada del Mundial 2026 a México ha puesto sobre la mesa un tema sensible para los aficionados, con el costo de los palcos en los estadios sede. En Monterrey y Guadalajara, los palcohabientes deberán pagar sumas millonarias para conservar sus espacios, pero en la Ciudad de México el panorama es distinto, pues el Estadio Azteca se alcanzó un acuerdo con la FIFA para que los dueños mantengan su acceso sin desembolsar un peso extra.
Monterrey y Guadalajara: cifras millonarias
En el caso de Monterrey, un palco para 16 personas en el Estadio BBVA tiene un costo de 8 millones de pesos por los 4 partidos mundialistas. Esto equivale a 2 millones por partido, con un promedio de 125,000 pesos por persona.
En Guadalajara, en el Estadio Akron, los dueños de palcos deberán pagar 3.5 millones de pesos por un espacio para 12 personas, lo que representa un costo de 72,900 pesos por persona durante el torneo.
Estos montos reflejan que en ambas sedes, los palcohabientes deben invertir sumas considerables para asegurar su lugar en la Copa del Mundo, sin que su derecho ordinario de suite sea suficiente para cubrir los eventos FIFA.
Ciudad de México: un acuerdo especial
La situación cambia en la capital del país. En el Estadio Azteca los palcohabientes sí conservarán su derecho de uso durante los cinco partidos mundialistas que se disputarán allí.
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De acuerdo con el anuncio oficial, la empresa Ollamani, propietaria del inmueble, llegó a un arreglo con la FIFA para cubrir directamente el costo de los accesos, de modo que los dueños de palcos y plateas podrán utilizarlos sin pagar cantidades adicionales. En otras palabras, su entrada a los partidos estará “subvencionada” por el estadio.
Eso sí, el beneficio está sujeto a un preregistro obligatorio que los titulares deben completar antes de la fecha límite establecida, con el fin de garantizar el control y la acreditación adecuada ante FIFA.
Contexto: el derecho del palco en eventos FIFA
La FIFA toma el control total de los estadios durante el Mundial, lo que implica que los derechos de palcohabientes y suitehabientes quedan suspendidos, salvo que se negocie un acuerdo. En Monterrey y Guadalajara se aplicó esta regla a rajatabla, obligando a los propietarios a pagar cuotas extraordinarias.
En la Ciudad de México, en cambio, el acuerdo con Ollamani permitió que los dueños de palcos mantengan el acceso a sus espacios, con los costos absorbidos por la administración del estadio.
Un contraste marcado
El Mundial 2026 deja ver una clara diferencia en el trato a los palcohabientes mexicanos:
- En Monterrey, 8 millones de pesos por palco.
- En Guadalajara, 3.5 millones.
- En CDMX, costo cero para los titulares, gracias a un convenio directo entre el estadio y la FIFA.
El resultado es un contraste que pone sobre la mesa las distintas estrategias de negociación entre sedes y que marca una diferencia sustancial para quienes ya habían invertido en estos espacios exclusivos.