Monterrey.- Mientras en el Senado de la República analizan el Plan B impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, en Nuevo León el personal del INE ve con preocupación lo que podría ocurrir con el organismo autónomo: si avanza la reforma electoral habría un grave déficit de personal para atender las 12 juntas distritales.
Así lo expuso, María Guadalupe Márquez Sánchez, vocal ejecutiva de la Junta Distrital número 10, asentada en Monterrey, quien señaló que la reforma electoral plantea la eliminación del 80% del personal, lo que pondría en riesgo la operación del INE.
"En Nuevo León tenemos 12 juntas distritales ejecutivas, cada una tiene 5 vocales que se encargan de las áreas que permiten llevar un proceso electoral, el planteamiento es por ejemplo que tal vez prevalezcan las 12, pero solamente con una persona que sería la encargada de hacer las actividades de las 5 áreas, lo cual complicaría visiblemente todas las actividades que se realizan en torno a un proceso electoral", señaló en entrevista durante el noticiero de radio de ABC Noticias, edición vespertina.
Con la reforma se eliminarían las figuras de vocal de capacitación electoral, que coordina el reclutamiento de personal; del vocal de organización electoral, que coordina la instalación de casillas; y del vocal secretario, que se encarga de actividades administrativas y legales.
También desaparecería el vocal del registro federal de electores, encargado de suministrar insumos a los módulos del INE. Todas las actividades antes mencionadas recaerían en el vocal operativo, la única figura que contempla el Plan B.
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"Te pongo el ejemplo de mi Junta Distrital Ejecutiva, nosotros somos 25 personas, contando el personal del módulo de atención ciudadana, que son 9 personas. Nos quedamos con 16 personas operativas entre miembros del servicio profesional y personal administrativo, si desapareciera tal y como está el Plan B de esas 16 personas se quedaría una", señaló.
Márquez Sánchez hizo un llamado a los senadores para que tomen en cuenta las opiniones de expertos en el tema y detengan esta reforma. De lo contrario, la única esperanza sería recurrir a instancias legales que puedan "salvaguardar la democracia y el funcionamiento del Instituto Nacional Electoral", comentó.
En el Senado, la oposición acusó a Morena de retrasar la discusión y votación de la reforma electoral con el fin de dejar un margen mínimo a impugnaciones.