Monterrey.- Aunque en la elección del 2021, el PRI y el PAN “pintaron su raya” para buscar por separado la gubernatura de Nuevo León, activistas aseguran que, a la hora de legislar, ambos partidos políticos trabajan en alianza.
Y a pesar de que en el pasado estos partidos mantuvieron una férrea rivalidad, encabezada por un grupo de panistas que denunciaban al entonces partido hegemónico tricolor, ahora van de la mano contra el Gobierno federal, de Morena, y el estatal de Movimiento Ciudadano.
“Vemos una simbiosis entre los partidos mayoritarios que en alguna vez en la historia de este país fueron partidos rivales, como fue el PRI y el PAN, y hoy los vemos hermanados defendiendo los mismos intereses, por eso en el vocabulario popular ahora se le dice el PRIAN”, aseguró al respecto la activista Liliana Flores Benavides.
Sobre los cambios en las posturas partidistas y las alianzas entre el PRI y el PAN, se buscó a los protagonistas de la historia pasada y presente en ambas instituciones, pero prefirieron mantenerse en silencio.
ABC Noticias contactó a los ex gobernadores Fernando Canales, del PAN, y Sócrates Rizzo y Benjamín Clariond, del PRI, pero ninguno atendió al llamado. “En bocas cerradas no entran moscas y por el momento prefiero no opinar”, respondió Clariond.
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Rivalidad histórica entre el PRI y el PAN
PAN y PRI fueron rivales durante décadas. Muestra de ello fue el proceso electoral de 1985 en Nuevo León, cuando el entonces candidato albiazul Fernando Canales Clariond denunció un fraude electoral cometido por el régimen priísta que postuló a Jorge Treviño.
“Tenemos las disputas de Jorge Treviño y Fernando Canales, cuando a Fernando Canales lo sacan cargando de Palacio de Gobierno en una protesta”, comentó el historiador y politólogo Óscar Tamez.
“El gobernador en ese momento era don Alfonso Martínez Domínguez; el candidato ganador, Jorge Treviño, y el PAN acusaba irregularidades en el proceso y fue a hacer una protesta a Palacio de Gobierno y de ahí las fuerzas de seguridad lo sacan cargado, desalojando el espacio”, agregó el también ex presidente de la Sociedad Nuevoleonesa de Historia.
Hubo múltiples protestas, destacando las marchas de la Democracia, de la Dignidad, de la Soberanía y de la Exigencia, que se llevaron a cabo entre los meses de julio y agosto.
En varias de estas manifestaciones hubo respuesta violenta por parte de la Policía. El enfrentamiento en Nuevo León entre el PAN y el partido predominante en todo el país contribuyó a establecer modificaciones a la ley que favorecieron a la alternancia democrática.
En las elecciones de 2018 se repite la historia, el entonces candidato a la alcaldía de Monterrey, Felipe de Jesús Cantú, lideró una serie de protestas después de que Adrián de la Garza, quien buscaba la reelección, le arrebatara el triunfo en los tribunales.
Cantú incluso recibió su constancia de mayoría como alcalde electo, con una ventaja del 0.9 por ciento, pero al ser una diferencia mínima, De la Garza impugnó el proceso y ganó la alcaldía.
Hoy, después de cinco años, cuando Nuevo León enfrenta crisis, entre las que destacan la movilidad, seguridad, agua y contaminación, en el Congreso local el PRI y el PAN olvidaron sus diferencias para unirse contra el gobernador Samuel García.
Muestra de ello es que hoy ambas dirigencias estatales han acudido juntas al Congreso a solicitar juicios políticos contra funcionarios relacionados con el Gobernador. Incluso, durante el festejo de cumpleaños del coordinador de los diputados tricolores, Heriberto Treviño, líderes de ambos partidos compartieron mesa.
“Es evidente la alianza, vayan juntos o separados, y te voy a decir por qué es evidente la alianza, porque al final de cuentas defienden los mismos intereses”, explicó Flores Benavides.