Monterrey.- Pese a que opera a menos de la mitad de su capacidad desde hace cinco años, la refinería de Pemex en Cadereyta duplicó la producción de combustóleo, principal generador de dióxido de carbono, en lo que va del 2023.
Un análisis realizado por ABC Noticias conforme a datos publicados por el Sistema de Información Energética arrojó que del 2018 al 2022, la planta produjo un promedio de 112 mil 655 barriles diarios de petrolíferos entre gasolina, diesel y gas, cuando su capacidad es de 275 mil barriles por día.
Esta cifra representa el 40 por ciento del total de su capacidad de producción y, sin embargo, de enero a febrero del 2023, la cantidad de combustóleo se disparó en un 86 por ciento, pasando de 21 mil 429 barriles del contaminante en el primer mes a 39 mil 913 en el segundo.
El presidente del Clúster Energético de Nuevo León, César Cadena, explicó que, desde el inicio de su operación en 1979, la refinería procesa crudo pesado que tiene altos niveles contaminantes y su infraestructura no ha sido modificada para producir crudo ligero que está exento de combustóleo.
“Está produciendo mucho combustóleo que no tiene un valor económico. La refinería se mide por la cantidad de refinados que producen, o sea, gasolina, diesel, gas LP y turbosina, esos son los refinados porque es lo que es valioso, el resto son su producto que van a otro valor.
Te podría interesar
“La diferencia es que el crudo pesado es un producto mucho más espeso, es un producto que tiene más asfalto, que tiene más combustóleo. El producto ligero tiene más refinados, más gasolina, más diesel”, explicó.
En 2019, la Secretaría de Energía invirtió 4 mil millones de pesos para la rehabilitación de la refinería de Cadereyta, a fin de que en el 2020 alcanzara el 100 por ciento de su producción, pero hasta febrero del 2023 la planta produjo 128 mil 746 barriles de gasolinas, cifra que alcanzó apenas el 42 por ciento de su capacidad.
El especialista explicó que, en teoría, los niveles contaminantes deberían ser menores; sin embargo, en el último lustro la producción de combustóleo aumentó un 34 por ciento, pasando de un aproximado de 14 mil barriles diarios de crudo en 2018 a 19 mil en 2022.
El último reporte de la National Aeronautics and Space Administration (NASA), en marzo del 2023, indicó que la refinería de Cadereyta arroja en promedio 50 mil toneladas anuales del dióxido de azufre, contaminante que impacta directamente en las funciones pulmonares y cardiovasculares de las personas.
“Si estuvieran produciendo del 84 o al 100 por ciento, se van a producir el doble de contaminación”. “El (crudo) pesado necesita un sistema que le capte precisamente todo lo que es contaminación, que me capte los humos, que me capte las partículas y sobre todo que tenga un manejo del azufre adecuado. Nunca se van a bajar (los niveles de contaminación)”, señaló Cadena.
A decir de especialistas, la solución es la importación de crudo ligero para producir gasolinas limpias; sin embargo, no es una opción considerada hasta el momento por Petróleos Mexicanos.
“No quieren entender que tendríamos que exportar el crudo pesado e importar ligero, la autoridad federal no concibe que tengamos que importar crudo”, dijo el especialista.
El pasado 19 de marzo la refinería de Cadereyta emitió una fuerte fumarola de lo que aparentaba ser dióxido de carbono, por lo que la Secretaría de Medio Ambiente advirtió que la sancionaría, pero aún no sucede nada.