Monterrey.- El cambio de estrategia en la Secretaría estatal de Seguridad Pública incrementó en el último año el número de detenidos por Fuerza Civil, lo que causó una sobrepoblación en los centros penitenciarios debido a la falta de sentencias.
Datos de la Secretaría de Seguridad Pública apuntan que, de junio del 2022 a junio del presente año, primer año de gestión al frente de la dependencia de Gerardo Palacios Pámanes, han ingresado a los penales al menos mil personas.
A principios de julio, el funcionario calculó que la población en los cinco penales estatales superó las 10 mil 300 personas, y atribuyó esta cifra récord a la detención de varias cabecillas de células delictivas.
Según un análisis de ABC Noticias a cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el estado, hay al menos una población penitenciaria de cuatro mil 017 personas sin sentencia, es decir, el 39 por ciento del total.
De acuerdo con los Censos Nacionales de los Sistemas Penitenciarios en los Ámbitos Federal y Estatal (CNSIPEE-F) 2023, en el país hay universo de 88 mil 185 reos sin sentencia, una cantidad promedio también equivalente al 39 por ciento del total.
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De acuerdo con los resultados del CNSIPEE-F, al cierre del año pasado, en la entidad se disponían de 9 mil 153 camas útiles; sin embargo, la tasa de ocupación, equivale al 106.3 por ciento.
Nuevo León es el octavo estado del país con siete mil 488 ingresos y seis mil 799 egresos al cierre del 2022. Palacios Pámanes reconoció a inicios de mes que, ante este escenario, es necesario realizar un cambio de estrategia y modificar el Código Penal del estado para encerrar solo a quienes hayan cometido delitos graves.
Al respecto, en febrero pasado, el presidente del Poder Judicial del Estado, Arturo Salinas, sugirió implementar el uso de brazaletes electrónicos para infractores de delitos patrimoniales o de violencia familiar.
Salinas explicó que esta medida podría ayudar a despresurizar los penales, al permitir a las personas enfrentar su proceso en arraigo domiciliario.