Monterrey. – Protección Civil de Nuevo León continúa dando actualizaciones sobre la posible formación de un ciclón en el Golfo de México.
Esta mañana de viernes 14 de junio informó que las condiciones ambientales son propicias para su desarrollo.
Los datos fueron arrojados por el Centro Nacional de Huracanes (NHC) y compartidos por la dependencia estatal.
“Las condiciones ambientales parecen propicias para el desarrollo de este sistema y una depresión tropical podría formarse a principios o mediados de la próxima semana mientras se mueve lentamente hacia el centro-norte de Veracruz hasta el norte del estado de Tamaulipas.
“Probabilidad de formación hasta 48 horas...baja...cerca del 0%. Probabilidad de formación hasta 7 días...media...50%. ¡Se mantiene en vigilancia!”, se lee en su cuenta de Facebook.
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Por su parte Conagua menciona que este viernes incrementó a 50 por ciento la probabilidad de ciclón; ayer llevaba un 40 por ciento, es decir, va aumentando al paso de los días.
¿Qué es un ciclón?
Un ciclón es un sistema de vientos intensos que giran alrededor de un centro de baja presión atmosférica. Se forma generalmente en las zonas tropicales y subtropicales del planeta y puede ser extremadamente destructivo debido a los fuertes vientos, lluvias torrenciales y marejadas ciclónicas que lo acompañan.
Características de un ciclón
- Vientos Fuertes: Los vientos giran en sentido antihorario en el hemisferio norte y en sentido horario en el hemisferio sur.
- Lluvias Torrenciales: Pueden causar inundaciones y deslizamientos de tierra.
- Marejadas Ciclónicas: Elevación anormal del nivel de la mar causada por los fuertes vientos y la baja presión central.
Formación de un ciclón
Los ciclones se forman sobre océanos cálidos cuando la temperatura del agua es de al menos 26.5°C. El calor y la humedad del océano alimentan la tormenta. A medida que el aire cálido y húmedo asciende, se enfría y condensa, liberando calor latente que intensifica la tormenta y genera más vientos.
Los ciclones pueden durar varios días e incluso semanas, y su trayectoria puede ser difícil de predecir, lo que complica las tareas de preparación y evacuación en las zonas afectadas.