San Pedro.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) confirmó que las obras de regeneración en el Casco Urbano afectaron las paredes del inmueble.
De acuerdo con la arquitecta Diana Nava, perteneciente al INAH, un conjunto de malas prácticas por parte de los desarrolladores por trabajos apresurados en la aplicación de pintura y los acabados causaron la aparición de humedad y salitre en las paredes del recinto histórico.
“Apresuraron los tiempos de obra y aplicaron los aplanados muy rápido y no permitieron el secado, igualmente lo de la pintura, por eso incluso antes de que vinieran las lluvias del Centenario, ya se veía como con manchas”, indicó.
Así mismo, trataron de contrarrestar el daño aplicando más pintura, pero con las pasadas lluvias que dejó Alberto, el exceso de agua no permitió un acabado idóneo.
“El tener cemento en alguna de las fachadas, lo que va a brotar es el salitre, ya que el cemento al no transpirar y ser un material muy duro, no te permite que salga el agua y se queda ahí estancada y al momento de secarse brota la sal”, explicó.
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Señaló que, al ser un proyecto muy grande, se establecieron muchos lineamientos y diversas constructoras intervinieron en la regeneración, lo que complicaba que todos cumplieran debidamente con los tiempos y procesos.
Incluso, mencionó que, desde el inicio de las obras existieron algunas negligencias, como la elaboración de unas zanjas en la que tenían que dejar una consolidación, para limitar los asentamientos generados por los nuevos trabajos, con el fin de preservar la integridad de la estructura existente, pero esto no sucedió.
“Una consolidación es amachar el muro o la cimentación que se había dejado expuesta y duró muchos meses abierta y esto estaba expuesto y en realidad no debió ser así, ya que, si llueve, hace calor, pues todo el material al estar en la intemperie se empieza a degradar y va perdiendo la función que tiene para mantener bien en pie el edificio”, señaló.
Al respecto, la experta indicó que nunca les dieron información precisa sobre las modificaciones en las banquetas y muchas de las decisiones las tomaron sin preguntar, por lo que municipio como las constructoras que intervinieron, tendrán que responder por los daños y reparar las afectaciones
“Nunca nos dieron información precisa de qué es lo que iban hacer en cada una de las banquetas y muchas de las decisiones las tomaron sin preguntar y tanto municipio como las constructoras tienen una responsabilidad compartida y se tiene que reparar”, finalizó.