Monterrey. - Derivado que las presas Cerro Prieto y La Boca, han superado su nivel de aguas máximas ordinarias, la Comisión Nacional del Agua, inició en punto de las 12:00 horas de este viernes, el desfogue simultaneo y controlado de ambos embalses.
En entrevista para ABC Noticias, Luis Carlos Alatorre Cejudo, director del organismo de Cuenca Rio Bravo, detalló que estas acciones se derivan luego de que los embalses han superado su Nivel de Aguas Máximas Ordinarias, tras las lluvias registradas con el paso de Alberto que ayudaron a la sequía que había estado azogando a Nuevo León por 7 años.
“Derivado del fenómeno meteorológico Alberto, se acabó el periodo de 7 años de sequía en el cual hemos visto un aumento significativo de las presas en especial Cerro Prieto, que ahorita tiene más del 100 por ciento”, dijo el funcionario.
Este desfogue controlado de 50 metros cúbicos por segundo en la presa Cerro Prieto, que es la segunda más grande de todo Nuevo León, es necesario ya que el embalse está al 101.85 por ciento con un almacenamiento 305 mil 556 millones de metros cúbicos y se requiere tener un margen operativo en caso de lluvias extraordinarias.
“Un tema que me gustaría matizar que la mayoría de la gente no conoce es que del Nivel de Agua Máximo Ordinario (NAMO), sigue el Nivel de Agua Máximas Extraordinarias (NAME), y esa región es la que a nosotros nos permiten operar eventos hidrometereológicos extremos, es por eso que las políticas de operación de las presas establecen estos desfogues, para tener esa región libre que nos ayuda para amortiguar eventos meteorológicos como el de Alberto”, precisó.
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El líquido liberado tendría paso por el ejido Vaquerías, en General Terán, donde se encuentra la presa conocida como “Mimbres” y aunque no está dentro de la jurisdicción de la Cuenca Río Bravo, se beneficiará directamente en sus actividades de pesca y agricultura con las aportaciones de agua del desfogue.
Sin embargo, actualmente tiene un almacenamiento de 18 millones de metros cúbicos y tiene una capacidad máxima de 30 millones de metros cúbicos.
“De suerte esta agua si va a tener un aprovechamiento, hay una presa a unos 30 kilómetros que se llama Mimbres y está en el ejido Vaquerías en General Terán y esa presa tiene una capacidad de almacenamiento de 30 millones, ahorita tiene 18”, explicó.
Una vez que la presa “Mimbres” alcance su nivel máximo, el caudal del agua desfogada, transitará por el río San Fernando, el cual cruza de Nuevo León a Tamaulipas y descarga a la Laguna Madre, el cual es un cuerpo de agua hipersalino, que está conectado al Golfo de México.
“Es una presa que tiene vertedor libre, no tiene compuertas y cuando llegue a los 30, automáticamente empieza a verter, y esa agua sí llegara al Río San Fernando y seguirá su cirial hay muchas localidades que seguramente la van aprovechar y mitigar su sequía”, precisó.
El pasado mes de junio, este embalse agonizaba por sus niveles críticos, a un 4.9 por ciento de su capacidad, y un mes después, gracias a las lluvias, llegó al 100 por ciento, algo que no pasaba desde hace nueve años.
“Estaba a cuatro por ciento, para que se den cuenta de la importancia y lo significativo e intenso que fue la precipitación de Alberto y las bombas que teníamos instaladas flotante, ni si quiera iban a poder operar y estábamos por volver a repetir la historia del 2022 en la que prácticamente perdimos la presa y llego Alberto y resolvió el tema en dos días que teníamos 7 años arrastrando”, puntualizó.
En cuanto a la presa La Boca, el funcionario federal, dijo que amaneció este viernes a un 101.02 por ciento, lo que equivale a un almacenamiento 35 mil 358 millones de metros cúbicos.