Monterrey.- A pesar de las altas temperaturas que caracterizan a Monterrey en diversas épocas del año, cuando es invierno se experimenta un cambio radical: el frío intenso que obliga a muchos trabajadores a adaptarse para sacar adelante su trabajo por más demandante que este sea.
Alberto, un empleado de una gasera ubicada en el centro de la ciudad, compartió para ABC Noticias cómo es desempeñar sus labores bajo estas bajas temperaturas.
“Estamos a dos grados aquí, pero es que se siente más por el agua (lluvia), nada más que voy llegando. Duro toda la tarde y una parte de la noche”, relató Alberto.
Como parte de su rutina, Alberto debe usar varias capas de ropa para mantenerse caliente, pero esto no siempre es suficiente, por lo que debe recurrir a alimentos calientes.
"Sí, pero ahorita me echo un caldo y me pongo ahí en el carro, para no andar yendo y viniendo", expresó.
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El reto se intensifica debido a la naturaleza de su labor, que requiere estar alerta y en movimiento constante.
Alberto relató que hace tres años debió de trabajar con las bajas temperaturas por la necesidad de llevar sustento a su hogar.
“La helada de hace tres años, de febrero, me tocó venir a jalar, menos diez grados, pero un caldito de pollo o de res, de lo que caiga que no ayude".
A pesar de las dificultades, Alberto afirma que valora su trabajo y la interacción con los clientes, quienes en ocasiones le muestran empatía ofreciéndole palabras de aliento o incluso un café caliente. Estos pequeños gestos de apoyo, según él, hacen que el esfuerzo "valga la pena".
Historias como la de Alberto reflejan la resiliencia de miles de trabajadores en Monterrey, quienes, sin importar las condiciones climáticas, enfrentan el día a día con esfuerzo y dedicación.
Su compromiso y actitud positiva ante las adversidades son un testimonio que caracteriza a los ciudadanos de la ciudad, dispuestos siempre a seguir adelante, sin dejar que el frío o las dificultades los detengan.