Monterrey.- La diputada independiente Rocío Montalvo Adame, presentó un punto de acuerdo en el Congreso local para exhortar al estado y la federación para decretar al terreno del parque La Pastora como área natural protegida, tras el caso de maltrato de la osa “Mina”.
El exhorto está dirigido tanto al gobernador Samuel García, como a la presidenta, Claudia Sheinbaum, esto para iniciar los trámites para emitir un decreto que blinde legalmente este espacio.
La legisladora señaló que el caso de Mina, no solo evidenció negligencia institucional en el cuidado de la fauna, sino que también expuso amenazas persistentes sobre el destino del parque, las cuales podrían derivar en su transformación para fines comerciales o inmobiliarios.
“El maltrato a la osita trajo de nueva cuenta al debate público una red de prácticas cuestionables y puso en evidencia el incumplimiento de las normas de trato digno a los animales.
“Este caso emblemático va más allá, porque revela que hay intereses comerciales que continúan acechando el terreno que por derecho debe ser para la conservación, no para convertirlo en un proyecto inmobiliario más”, declaró Montalvo.
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La diputada advirtió que el sitio ha estado históricamente en riesgo por desincorporaciones de terreno y propuestas de cambios en el uso de suelo para habilitar corredores urbanos, proyectos que considera incompatibles con su vocación ambiental.
Ante este panorama, la legisladora propuso actualizar el estatus legal del parque, actualmente clasificado como Área Natural Protegida estatal con categoría de Parque Urbano desde 2009, a la categoría de Parque Natural Estatal, lo que limitaría legalmente su uso exclusivamente a actividades de conservación, investigación científica y educación ambiental.
“Este cambio de denominación detendría los intentos de hacer de este parque otro negocio privado al amparo del gobierno estatal, que no se ha distinguido por su sentido de conservación”, afirmó.
El exhorto también se dirige al gobierno federal debido a la jurisdicción del Río La Silla y la existencia de una Unidad de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre (UMA) en el área, bajo supervisión federal.
“Necesitamos un blindaje doble, estatal y federal, porque aquí no hubo simples negligencias, sino cinismo institucional. Lo que algunos llaman conservación, en realidad es una lógica perversa donde la vida silvestre se convierte en trofeo de cacería”, acusó Montalvo.
La legisladora también reconoció el papel de la ciudadanía en la denuncia y visibilización del caso, destacando que el rescate de la osa “Mina” se logró gracias a la presión de activistas, colectivos y organizaciones como Frente Nuevo León, que reunió más de 12 mil firmas para exigir su rescate y protección del parque.
“Fue la voz ciudadana, no las instituciones estatales, la que destapó esta grave situación. Hoy traigo esas firmas a este recinto como muestra de que la gente exige justicia y protección real para nuestro patrimonio natural”, expresó.
Montalvo reiteró su llamado a que tanto el ejecutivo estatal como el federal inicien los procedimientos de investigación, consulta y justificación que permitan concretar los decretos de protección del parque La Pastora.