Monterrey.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó una segunda inspección en el zoológico La Pastora, para evaluar los avances en las medidas correctivas impuestas tras su clausura temporal, que permanece desde el pasado 3 de octubre.
Esta nueva revisión buscaba confirmar el cumplimiento de acciones de mejora a las condiciones sanitarias del sitio y el manejo adecuado de los animales, ante riesgos como la leptospirosis, enfermedad infecciosa que puede afectar tanto a fauna silvestre como a humanos.
El operativo forma parte del seguimiento a la clausura determinada por Profepa luego de inspecciones realizadas del 25 al 27 de septiembre, donde se detectaron graves irregularidades, entre ellas, el deterioro físico severo de la osa Mina, ejemplar de una especie protegida.
Dentro de las irregularidades detectadas en la primera visita se destacaron; el mal estado físico de la osa Mina, lesiones visibles y deficiencias nutricionales, ausencia de protocolos médicos y seguimiento veterinario.
Las condiciones en que se encontraba el animal y otros ejemplares violaban normas de bienestar animal, por lo que la Profepa impuso una serie de acciones obligatorias para su corrección.
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Durante la inspección de este jueves, personal de la dependencia revisó tanto las instalaciones físicas como la documentación presentada por el zoológico, la cual acredita avances en el cumplimiento de las exigencias federales.
“Nuestros inspectores se encuentran verificando el avance en el cumplimiento de las medidas correctivas impuestas la semana pasada. El establecimiento ha entregado documentación que acredita su progreso, la cual estamos corroborando en sitio”, informó la Profepa en redes sociales.
Leptospirosis, un riesgo latente
Uno de los aspectos prioritarios en esta inspección es la prevención de enfermedades como la leptospirosis, causada por bacterias que se transmiten a través de la orina de animales infectados o por contacto con suelo y agua contaminados.
En espacios como zoológicos, la falta de higiene o acumulación de desechos puede facilitar la propagación de este tipo de bacterias, provocando afectaciones renales, hepáticas y cuadros febriles en los ejemplares. Por ello, la Profepa también verifica que existan protocolos sanitarios adecuados y condiciones óptimas de limpieza.
La clausura del zoológico continúa vigente mientras se evalúan los avances y se determina si el establecimiento puede retomar sus operaciones bajo estándares adecuados de protección y cuidado animal.
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