Monterrey.- Banquetas estrechas, bancas de concreto dañadas y grafiteadas, ausencia de boyas o bordos para reducir la velocidad, señalamientos cubiertos con stickers y hasta un tótem de seguridad inactivo forman parte del deterioro que presenta Barrio Antiguo, en el centro de Monterrey.
Este sitio céntrico, ubicado en el primer cuadro de la ciudad, es visitado diariamente por ciudadanos y turistas que acuden a cualquier hora para comer, recorrer la zona o asistir a los antros que se encuentran en el área.
Sin embargo, las condiciones de la infraestructura urbana contrastan con la afluencia constante de personas.
Durante un recorrido realizado por el equipo de ABC Noticias, se pudo observar que una de las principales problemáticas son las bancas de concreto, las cuales se encuentran visiblemente dañadas, sucias y con grafiti, lo que afecta de manera directa la imagen del lugar.
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Otra situación recurrente está relacionada con el estacionamiento.
Ante la alta afluencia de visitantes, algunos automovilistas estacionan sus vehículos sobre las banquetas, pese a no existir espacios habilitados.
En otros casos, se colocan en zonas marcadas con línea amarilla, lo que indica “prohibido estacionarse” e incluso “prohibido parar”, sin que estas restricciones sean respetadas.
Una de las problemáticas más relevantes es la presencia de un tótem de seguridad ubicado sobre la calle Diego de Montemayor, en su cruce con la calle Morelos, el cual se encuentra fuera de funcionamiento.
Aunque actualmente cuenta con un aviso que señala “equipo en proceso de instalación”, estos dispositivos fueron colocados durante la administración pasada del exalcalde Luis Donaldo Colosio Riojas y, de acuerdo con registros en plataformas digitales, originalmente operaban de manera correcta.
La inactividad del tótem representa un riesgo, ya que estos equipos están diseñados para reportar emergencias y se encuentran conectados con diversas dependencias de seguridad.
Se detectó que algunos negocios ubicados en Barrio Antiguo apartan lugares en la vía pública con objetos como letreros o macetas, pese a no contar con permisos de exclusividad y a que las banquetas presentan línea amarilla.
Las calles angostas y banquetas reducidas representan otro riesgo para los peatones, ya que en algunos tramos solo permiten el paso de una persona.
Esto obliga a otros transeúntes a bajar a la calle para continuar su camino, exponiéndose al tránsito vehicular.
Durante el recorrido también se observó la falta de botes de basura, ya que únicamente se localizaron cuatro contenedores instalados en toda la zona.
Además, se detectaron rejas de alcantarillas hundidas, lo que representa un riesgo tanto para automovilistas como para peatones.
A esto se suma que varias tapas de registros de alumbrado público se encuentran dañadas o ausentes, por lo que algunos locatarios han optado por colocar llantas o cubetas para prevenir accidentes.
Finalmente, se constató la ausencia de boyas o reductores de velocidad, pese a que el límite permitido en la zona es de 30 kilómetros por hora.
Además, señalamientos y mobiliario urbano presentan daños por stickers y grafitis.
A 178 días del inicio del Mundial, cuando miles de turistas llegarán a Monterrey, Barrio Antiguo enfrenta diversos retos en materia de imagen urbana y seguridad que aún no han sido atendidos.
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