Monterrey.- Luego de que ABC Noticias evidenciara la inconclusión de una obra en el centro de Monterrey por parte de Agua y Drenaje de Monterrey, la dependencia paraestatal finalmente destinó una cuadrilla para culminar los trabajos que acumulaban aproximadamente un mes sin personal.
La zona corresponde al cruce de las calles Ramón Corona y Jerónimo Treviño en el centro del municipio de Monterrey donde permanecía una zanja con un tamaño de 20 metros de largo y unos cuatro metros de profundidad.
Tras consultar con personal de Agua y Drenaje sobre el estatus actual de dicha obra, se informó que este miércoles ya comenzaron a trabajar algunas cuadrillas de pavimento para poder rehabilitar la calle.
Acumula zanja casi un mes afectando vecinos y conductores del centro de Monterrey
Una zanja de 20 metros de largo y cerca de cuatro metros de profundidad, derivada de una obra inconclusa de Agua y Drenaje de Monterrey, molesta a vecinos y obstruye la vialidad en el centro de la ciudad.
El área intervenida corresponde al cruce de Ramón Corona y Jerónimo Treviño. En este punto, los conductores que circulan por Corona hacia la avenida Francisco I. Madero tienen que desviarse por Treviño hacia el oriente, al toparse con el tramo abierto de la carpeta asfáltica.
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“Junto con mis vecinos tratamos de sacar la vuelta, pero se interrumpe la vialidad de las demás calles y afecta el movimiento urbano en general, ya que al buscar yo una optativa de vialidad, afecto a terceros”, señaló Manuel Alejandro, vecino del sector.
José Cortés, otro vecino, detalló que la cuadrilla de Agua y Drenaje que abrió la calle realizó debidamente trabajos de reparación del drenaje pluvial, pero luego de terminar estas labores, el personal solo se retiró y dejó así la vía pública.
“Vinieron, abrieron, arreglaron el tubo, todo eso en el lapso de una semana. Ya tiene casi un mes ahí destapado y ni sus luces.
“Yo creo que (el problema del drenaje) ya tenía mucho tiempo, pero detonó estos meses cuando estuvo lloviendo muy fuerte”, comentó.
Además de acumular cerca de un mes sin la presencia de trabajadores de la paraestatal, la zona tiene una limitada señalización, pues solo está rodeada por cinta de acordonamiento caída entre las montañas de arena, escombro y residuos de la propia obra.
La única forma de entrar a la calle Ramón Corona en ese tramo en automóvil, es ingresando en contra por Carlos Salazar; mientras que los motociclistas suelen acceder por las orillas de la calle desde Jerónimo Treviño, o incluso se suben a la banqueta para evitar riesgos de caer a la zanja.