Adquirir la vivienda que rentas puede ser una excelente opción, pero es importante conocer tus derechos y obligaciones como inquilino. En esta nota, te explicaremos los aspectos legales que debes considerar antes de tomar una decisión.
En México, no existe una ley que otorgue el derecho al inquilino de una propiedad convertirse en dueño, esto no importa si la persona ha pasado 5, 10 o 15 años rentando la vivienda.
Esto porque la relación de arrendamiento es sólo un contrato entre el inquilino y el dueño sobre el uso y disfrute temporal del inmueble, y no una vía para la adquisición de la propiedad.
No obstante, existen algunas situaciones específicas que pueden abrir una posibilidad a la adquisición de la vivienda. La única razón para adquirir la propiedad es cuando el propietario decide vender la casa y tú, como inquilino que has vivido allí por más de cinco años, te conviertes en persona preferencia para comprarla.
Lo antes mencionado va estipulado del artículo 2448-J del Código Civil en México el cuál detalla que se le otorga al inquilino la prioridad para adquirir la propiedad si así lo desea.
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¿Qué dice el artículo artículo 2448-J del Código Civil?
El artículo 2448-J del Código Civil establece que si la propiedad cuenta con varios arrendatarios ejerciendo el derecho del mismo al mismo tiempo, se dará preferencia al que tenga el contrato más antiguo.
Por otro lado, el artículo también establece que el arrendatario tiene 15 días para notificar al arrendador su voluntad de ejercer el derecho del tanto. Por lo que si el arrendatario no notifica su voluntad de ejercer el derecho del tanto, pierde el derecho.
Ahora bien, si se realiza una compra-venta en contravención con lo dispuesto en este artículo, el arrendatario puede demandar daños y perjuicios. De esta manera, la indemnización por daños y perjuicios no puede ser menor al 50% de las rentas pagadas por el arrendatario en los últimos 12 meses.
¿Cómo puedo evitar que un inquilino se quede con mi casa?
Para evitar que uno de tus arrendatarios posea tu vivienda sin tu consentimiento es necesario establecer un contrato al inicio. El contrato de arrendamiento debe definir quién es el dueño de la propiedad y quién es el inquilino, así como el pago de la renta.
Ahora bien, si el inquilino no se va, puedes presentar una demanda de desalojo ante el ministerio público. El proceso de desalojo puede variar según las leyes locales y los términos del contrato.
Por otro lado, si el inquilino incumple el contrato, puedes enviarle una carta de desalojo por escrito que describa las razones para hacerlo.