Monterrey.- A causa del aumento de delitos, así como presuntas inconsistencias en las pruebas de confianza, continúa el resguardo y toma de control temporal por parte de Fuerza Civil en la policía del municipio de Zuazua.
Durante el cambio de turno de vigilancia se observó la presencia de al menos veinte unidades de la corporación estatal, mientras que otra cantidad no revelada se encuentra en labores de patrullaje en este municipio conurbado que ha registrado un importante crecimiento poblacional.
Esta operación anunciada por el secretario de Seguridad Pública en la entidad, Gerardo Palacios Pámanes, se da luego de cuatro días de que dos elementos municipales fueron asesinados a balazos, aunado al incremento en los delitos, aunque no se ha especificado cuáles.
"Con fundamento a la Ley de Emergencia Policial del Estado, Fuerza Civil ha tomado el mando de la policía de General Zuazua, de manera temporal y mientras subsistan las causas que motivaron la medida", indicó, vía Twitter, Palacios Pámanes.
Este ayuntamiento comprende importantes zonas habitacionales como Real de Palmas, el casco urbano o Valles de Santa Elena, así como caminos y brechas por los que se presume se desplazan miembros de la delincuencia organizada.
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Ayer alrededor de las 19:00 horas, cerca de 40 unidades de Fuerza Civil, junto a otras de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) y del Ejército, llegaron a la comandancia ubicada en el centro del municipio.
La toma por parte de la policía Estatal en la comandancia municipal seguirá de forma indefinida, de acuerdo con lo que ha trascendido de manera extraoficial por parte de fuentes de la misma corporación.
Otro de los aspectos a destacar, es que el listado del personal que la Policía de Zuazua reportó a la Secretaría de Seguridad estatal, no concuerda con los que realmente están desempeñando su labor.
Como se recordará, el pasado viernes el comandante Ricardo Medina y su hijo Ricardo Medina Jr., coordinador de la Policía de Zuazua, fueron asesinados a balazos cuando se encontraban en su unidad, en la carretera Agua Fría-Zuazua, a la altura de la colonia Pedro Martínez.
Posteriormente, las autoridades aplicaron operativos y capturaron al menos a cinco personas, a quienes les aseguraron drogas y armamento, por lo que la Fiscalía General investigaba la presunta implicación de los detenidos con la ejecución de los uniformados.