El brindis de Año Nuevo es un momento especial que merece una champaña excepcional. ¿Pero cuál elegir?
La Inteligencia Artificial ha analizado datos y tendencias para seleccionar las mejores opciones, considerando también el precio. Descubre cuál es la champaña ideal para tu celebración.
Moët & Chandon Brut Impérial
Según la inteligencia artificial reveló que esta es una de las casas de champán más reconocidas. Siendo la primera opción para el brindis de Año Nuevo. Esta bebida ofrece una mezcla armoniosa de uvas Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Meunier. Es una opción clásica y elegante para celebraciones.
Su precio es de mil 171.34, y lo puedes encontrar en tiendas departamentales como Sam´s, Costco, o tiendas en línea como Amazon.
Otras champagne para brindar en Año Nuevo
Laurent-Perrier La Cuvée
Conocida por su frescura y elegancia, esta champaña es ideal para quienes buscan un sabor refinado. Su precio ronda los 2 mil 815 y lo puedes conseguir en las diferentes vinotecas locales de tu ciudad, tiendas departamentales en línea o a través de Amazon o Mercado Libre.
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Bollinger Rosé Champagne
Una opción rosada de alta calidad, con notas afrutadas y una estructura compleja. Está disponible por aproximadamente 2 mil 099 pesos. Esta champagne la puedes conseguir en tiendas como Costco, Amazon, o vinotecas locales.
Lidl Premier Cru Champagne
Una alternativa más asequible sin comprometer la calidad, esta champaña ofrece una excelente relación calidad-precio a mil 199 pesos.
¿Por qué se brinda en Año Nuevo?
El brindis de Año Nuevo, a menudo acompañado de las tradicionales 12 uvas, es una costumbre arraigada en numerosas familias como una expresión de alegría y buenos deseos para el futuro. Si bien el origen preciso de esta práctica no está del todo claro, existen diversas teorías que intentan explicar su surgimiento.
Algunas de estas teorías nos llevan a la antigua Grecia, donde los anfitriones de los banquetes ofrecidos por las familias más adineradas elevaban sus copas como una forma de asegurar a sus invitados que las bebidas servidas no contenían veneno. Este gesto de confianza se habría transformado con el tiempo en una muestra de buenos augurios.
Otra versión sitúa el origen del brindis en la Edad Media, época en la que se acostumbraba chocar las copas con fuerza, provocando que el líquido de ambas se mezclara. Este acto simbolizaba la mutua confianza entre los comensales, garantizando que ninguna de las bebidas estuviera envenenada.
Finalmente, una tercera teoría apunta al siglo XVI, durante el reinado de Carlos V. Se dice que sus tropas, tras obtener una victoria, debían ofrecerla a Dios. Históricamente, las ofrendas a las deidades incluían sangre o vino a cambio de un favor o como señal de respeto, lo que podría haber dado origen a la tradición del brindis como una forma de celebrar y agradecer.