Monterrey.- El helado de pan de muerto es una innovadora propuesta gastronómica que rinde homenaje al emblemático pan mexicano del Día de Muertos, adaptando su sabor y tradición a un formato refrescante y cremoso.
Surgido hace pocos años en heladerías artesanales de la Ciudad de México, este postre combina creatividad contemporánea con raíces culturales profundas, llevando el aroma de azahar, vainilla y ralladura de cítricos a una experiencia única para paladares exigentes.
Ingredientes y preparación del helado
La receta casera del helado de pan de muerto requiere
- 250 g de pan de muerto
 - 500 ml de leche entera
 - 250 ml de crema de leche
 - 5 yemas de huevo
 - 120 g de azúcar
 - esencia de vainilla
 - ralladura de naranja
 - una pizca de canela
 - una cucharadita de agua de azahar y una pizca de sal.
 
Para prepararlo, se desmenuza el pan en trozos pequeños, retirando decoraciones duras. La leche y la crema se calientan junto con la ralladura de naranja y la canela hasta hervir ligeramente, luego se incorporan las migas de pan, dejando fusionar durante 30 minutos.
Mientras tanto, las yemas se baten con azúcar y sal hasta que blanqueen. La mezcla de leche caliente se vierte sobre las yemas gradualmente, batiendo constantemente para evitar que se cocinen. Luego se cocina a fuego bajo hasta espesar ligeramente y se agregan la esencia de vainilla y el agua de azahar.
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Consejos para enfriar y conservar
Una vez lista, la mezcla debe enfriarse completamente en la heladera, batiendo cada 30-40 minutos durante las primeras tres horas para lograr la textura cremosa ideal.
Finalmente, se recomienda congelar al menos 4 horas antes de servir. El helado puede conservarse hasta dos semanas en un recipiente hermético, asegurando frescura y evitando la formación de cristales de hielo.
El helado de pan de muerto es un ejemplo perfecto de cómo la gastronomía mexicana puede reinventarse sin perder su esencia, ofreciendo un postre que mantiene viva la tradición y a la vez sorprende con su innovación.
