Monterrey.- El Día de Muertos es una de las tradiciones más emblemáticas de México, donde las familias honran y recuerdan a sus seres queridos que han partido.
Entre los elementos más representativos se encuentra el altar de siete niveles, una estructura cargada de simbolismo espiritual que refleja la conexión entre la vida y la muerte.
Este altar combina creencias prehispánicas y católicas, y representa el viaje del alma hacia el descanso eterno, cada nivel tiene un propósito específico.
¿Qué significado tiene cada nivel del altar?
El primer nivel se dedica a la imagen de un santo o figura religiosa, colocada para guiar el camino del difunto hacia el descanso eterno.
El segundo nivel está dedicado a las ánimas del purgatorio, donde se coloca una imagen religiosa para pedir por su descanso.
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En el tercer nivel, la sal representa la purificación del espíritu, evitando su corrupción durante el viaje.
El cuarto nivel contiene el pan de muerto, símbolo del ciclo de la vida y la muerte, y muestra de generosidad hacia las almas visitantes.
En el quinto nivel se colocan los alimentos y bebidas favoritas del difunto, como mole, frutas o tequila, como gesto de bienvenida.
El sexto nivel alberga las fotografías de los seres queridos, manteniendo viva su memoria.
Finalmente, el séptimo nivel se adorna con una cruz de cal o pétalos de cempasúchil, que representa la resurrección y guía a las almas hacia su descanso.
¿Qué otros elementos acompañan el altar?
Además de los siete niveles, el altar se complementa con elementos esenciales como las velas, que iluminan el camino de las almas; el papel picado, que simboliza la alegría de la celebración; las flores de cempasúchil, cuyo color y aroma guían a los espíritus; y el incienso, que purifica el ambiente y aleja las malas energías.
