Washington. – Han salido a la luz nuevos detalles relacionados a la muerte de Dan Rivera, investigador paranormal que se encargaba de cuidar a la muñeca Annabelle, uno de los objetos más malditos del Museo de lo Oculto de la familia Warren.
Un informe oficial del forense del condado de Adams, señala que Rivera, quien fuera miembro de la Sociedad de Nueva Inglaterra para la Investigación Psíquica (NESPR, por sus siglas en inglés), falleció a causa de un infarto.
“El señor Rivera tenía un historial conocido de problemas cardíacos, lo cual es consistente con los hallazgos”, escribió Francis Dutrow, forense a cargo del caso.
Al mismo tiempo, el médico aclaró que la muñeca Annabelle no se encontraba en la misma habitación donde Rivera perdió la vida, y que no había extrañezas o situaciones sospechosas desde la escena mortal.
Esto último tratando de detener las teorías que señalan a Annabelle como la presunta culpable de la muerte del investigador paranormal, y es que cabe señalar, esta muñeca históricamente ha sido vinculada con eventos desafortunados y tragedias presuntamente provocadas por un ente maligno que vive dentro de ella.
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Investigador pide respeto para la familia de Dan Rivera
Y precisamente para evitar que continuaran los comentarios que vinculaban a Annabelle con la muerte de Dan Rivera, el investigador paranormal –y compañero del mencionado- Jason Hawes, publicó en su cuenta de Facebook un texto en donde pidió detener estas suposiciones y mantener así respeto para la familia afectada.
“Recientemente, el mundo perdió a un buen hombre. Dan Rivera era veterano del ejército, padre de cuatro hijos, esposo y alguien que realmente se preocupaba por los demás”, inició su escrito.
“Lo que es aún más difícil de ver ahora mismo son las publicaciones que culpan de su muerte a cosas como la muñeca Annabelle y atacan lugares como Ghostly Images of Gettysburg Tours y otros por celebrar eventos. Eso tiene que parar. Su familia no debería tener que leer ese tipo de tonterías mientras están de duelo. Hay quienes están usando su fallecimiento para impulsar una agenda con fines de lucro, y es simplemente repugnante. Dan era un hombre de familia, un respetado investigador paranormal, y se fue de este mundo demasiado pronto. Centrémonos en recordar a Dan por quién era, no en convertir su muerte en una historia inventada para conseguir clics o atención”, comunicó.
Dan Rivera murió el pasado 13 de julio a los 54 años de edad, dentro de un hotel en Gettysburg, Pensilvania.
Su deceso ocurrió mientras participaba en una gira llamada Devils on the Run, que entre otras cosas, está dedicada a la exhibición de la muñeca Annabelle
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