Monterrey.- La Secretaría de Salud en Nuevo León, que encabeza Alma Rosa Marroquín, se muestra ausente frente a la contaminación que produce la refinería de Cadereyta, y está obligada a emitir un dictamen sobre cómo la situación afecta a la salud.
Así lo señaló el senador Víctor Fuentes, quien además reiteró su llamado a que la planta suspenda actividades, luego que ABC Noticias revelara que la refinería elevó al 86 por ciento la emisión de sus contaminantes en lo que va del 2023, pese a que opera al 40 por ciento de su capacidad desde hace cinco años.
“La suspensión debe generarse por el irreparable daño a la salud que está ocasionando (las emisiones contaminantes de la refinería), en donde, por cierto, resulta evidente la ausencia de la Secretaría de Salud del Estado en emitir un serio y profundo dictamen de este daño, especialmente en los grupos más vulnerables”, dijo el legislador.
Al ser cuestionado acerca de los costos-beneficios que implica la suspensión de actividades en la refinería de Cadereyta, el senador Fuentes Solís explicó que las implicaciones serían mayores en caso de no tomar medidas para frenar la emisión de contaminantes.
“Lo que produce la refinería es sustituible, mientras que nuestras vidas no”, dijo el funcionario desde Corea del Sur, donde asiste a la cumbre de la Universal Peace Federation International.
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Fuentes Solís advirtió que, en lo que respecta al tema de la contaminación de la refinería de Cadereyta, existe un sobrediagnóstico, debido a que ya existen informes y estudios que identifican las fuentes de contaminantes.
“La refinería, al igual que otras industrias, en la situación en la que operan actualmente no son compatibles con el derecho que tenemos los habitantes a un medio ambiente sano.
“La refinería de Cadereyta debe suspender sus actividades, mientras tanto no garanticen, como otros, que tiene capacidad de no violar la ley, emitiendo contaminantes por encima de la norma”, dijo el legislador.